Entradas de] Aniceto Valverde

EL TESTAMENTO ARTIFICIAL

El viejo capo estaba que la espichaba de un momento a otro; como su en tiempos rival Al Capone, tenía una sífilis galopante (esto afecta al cerebro, y mucho). Había sido yo el que tuvo la idea de tomarle la grabación a modo de muestra, como si hubiera sido una prueba más de las que […]

NÁUFRAGO EN TIERRA y LA MADRE MAR

Estaba lejos del mar, en un destino en tierra en una ciudad del Sur, ya durante mucho tiempo, puede que un tiempo excesivo en el que le embargaba la nostalgia de lo salobre. Para compensar esa distancia que había entre él y una de las cosas que más amaba en la vida era su imaginación […]

UN AFEITADO APURADO

Le habían despedido del trabajo después de casi treinta años de dejarse allí la piel. Le dieron una miseria de indemnización igual que de paga o pensión. Estaba en los 50. Su mujer se acababa de divorciar de él y en el proceso se había barajado la posible concurrencia de malos tratos por su parte […]

AMOR y LIBROS

Arturo Pagán hace el turno de noche en una fábrica. Vuelve a su casa a las seis de la mañana, justo a tiempo para despertar a su mujer, Carmen, que apura en la cama unos instantes de sueño hasta que oye el café salir y se pone corriendo su bata y se ordena con las […]

EL PRINCIPIO DE ARQUÍMEDES

Fue el gilipollas de tu marido -político de profesión- el que te lo dijo: “Nena estás cogiendo algunos ‘kilicos’. No vendría mal que aligeraras un poco”. Pero sometida a la prueba del espejo tú te veías igual, y sobre todo el inapelable dictamen de la báscula de precisión que tenéis en el cuarto de baño […]

LA CHICA DEL CALENDARIO

Me miró de soslayo, torvo, enarcando la ceja y la órbita de su ojo derecho hasta hacerlo sobresalir por encima de aquellas gafas cuadriculadas. Acentuaba este gesto una cara y cabeza picassianas, como un trapecio invertido. Posaba su mirada en mí de este modo cuando quería reprenderme. Sin embargo, esos ojos diminutos y enfoscados, sin […]

SINGLADURA POR SAN ANTÓN

Ilustración por Jesús Manuel García*. Todos los derechos reservados. Para Pedro José Nos habíamos quedado en los rollicos bendecidos que compraban y nos daban nuestras madres y la abuela cuando ella aún tenía recuerdos… Y por las Fiestas del Santo Patrón del Barrio, que no eran ahora.