Ella sabe que si no es capaz de representar en su mente el ejercicio a la perfección tampoco conseguirá llevarlo a la práctica, a la ejecución, a la realidad de la misma forma sin mácula. Tenía veinticinco años y llevaba casi la mitad de su vida entrenando en los complejos deportivos de cada vez mayor nivel de su país. El número o cantidad de competidoras se iba ampliando y, consiguientemente, estrechando o disminuyendo las posibilidades de alcanzar el objetivo. Todas con el mismo sueño de clasificarse para los Juegos Olímpicos. En el caso de su grupo para las pruebas de salto de trampolín de piscina, clavado o, en plural, saltos ornamentales. Ella le tenía una especial afección al llamado de ‘tirabuzón’.
HIJAS DE ILIÓN
Mar Carrillo García
ISBN : 8409578972
425 páginas
Hasta hace bien poco, y yo creo que más por olvido que por ignorancia, veníamos creyendo que el llamado “Realismo mágico” era cosa que había desvelado al mundo…
EL PAN NUESTRO
Había nacido en 1939, el año en que terminó la Guerra Civil española, en el seno de una familia humilde. Desde bien pequeña esta mujer aprendió las lecciones de la austeridad. En su caso, destacaba la ‘virtud’ de no comer pan blanco:…
EL LUGAR ADECUADO
- ¿Qué pasa hombre, cómo estás?, le espetó aquel tipo a medias mulato y demás rasgos caribeños, como la boca de gruesos labios y nariz achatada como la del boxeador que en realidad era, en concreto de los pesos ligeros, de ahí que su…
LA JUNTA `POSTMORTEM’: SÓLO PUEDE QUEDAR UNO
Una muestra más del civismo playero
Para contar esta historia hay que partir de varias premisas, aunque a la postre “sólo quede uno” de la Junta vecinal playera de todos los años.
El propietario Sr. Martínez C. se afeitaba…
BITÁCORA
Yo fui quien te traje aquí para que aprendieras el nombre y los secretos de los vientos. Para que supieras que Eolo los hace oscilar en el gradiente de la brújula y ni la componente ni la fuerza es exacta ni, por supuesto, la misma, sino que…
LA MUCHACHA CUYO ROSTRO NO OLVIDÉ
Verán, soy un tipo muy despistado, siempre voy corriendo a todos lados y aunque sea el caso de que -por alguna extraña y extraordinaria razón- me mueva más despaciosamente por la vida, no logro, pero oiga, que no consigo quedarme con la…