Hay que ver la gente que se ha tenido que marchar o hemos echado por el Puerto de Cartagena.
Soñé que estaba enamorado. Saliste tú de entre la bruma y viniste a mí. Entonces supe que mi sueño era realidad.
Hasta el momento conocemos o damos nombre a tres épocas de la vida de las personas. Pero ¿quién sabe qué va a ocurrir en un fututo inmediato en el que ya se ha prolongado la longevidad y la calidad de vida de nuestros mayores? De las causas, consecuencias y posibles remedios trata este relato publicado en La Opinión en el verano de 2009