OLVIDAR EL QUIJOTE (3)

De la crueldad, comicidad y libertad

Con razón Vladimir Nabokov, en sus Lectures on Don Quixote, exclama “ambas partes del Quijote forman una verdadera enciclopedia de la crueldad. Y mirándolo así, es uno de los libros más bárbaros que se han escrito. Y es una crueldad artística. ¿Puede imaginarse algo más atroz que un don Quijote hipócrita; o sea, que trampee con sus visiones y/o con el ejercicio de su valor? O, ya en e colmo, deja a Sancho Panza en manos de sus enemigos, en l Capítulo XXVII. A todo esto, si se insiste, se puede ver una componente humorística, pero no de carcajada para la que no es apto, pues es un humor ácido, nada obvio y, como se ha dicho, no sirve para la risa…

La comicidad del Quijote se ha ido espiritualizando con los años, haciéndose más agria y malvada, mientras que sus momentos payasescos, os parecen burdamente jocosos. Para compensarlo pone Cervantes en boca del hidalgo manchego hermosas consideraciones que cualquier alma abierta suscribiría sin reservas como su célebre elogio de la libertad.

La libertad Sancho es uno de los más preciados dones que a los hombres dieron los cielos, con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre: por la libertad, así como por la honra, se deben y pueden aventurar la vida; y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres (Cap. LVIII de la Segunda parte)

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Aniceto Valverde