EL (NUEVO) FOTÓGRAFO DEL MUELLE

Más virtualidad en la Fotografía. Las Cabinas o FOTOCOP. Fotos para BBC.

En la memoria de muchos de nosotros quizás todavía se encuentre el recuerdo de aquel o aquellos fotógrafos que se ponían en la plaza de los Héroes de Cavite y Santiago de Cuba con sus viejas máquinas para sacar retratos a los críos subidos en falsas ‘Vespas’ o a las parejas de novios tomando como fondo el monumento que recuerda a aquellas personas que dieron su vida en la pérdida de nuestras últimas colonias de Ultramamar en 1898.

Es claro que los tiempos han cambiado y que la inventiva o el ingenio de las personas no tiene límite, y más aún el de los lugareños de esta ciudad, tal vez precisamente de acarrear tanta historia a las espaldas, historia o parte de la cual circulará por las calles en estos días.  Es algo así como aquel barbero que contara Isidoro Valverde que afeitaba en la calle al sol o a la sombra por distinto precio.

Con motivo de las fiestas de Cartagineses y Romanos, podremos verlo por el muelle o el propio Campamento. Puede que tenga pinta de hippie, pero desde luego se trata de uno que ha sabido renovarse con el tiempo y adaptarse a las nuevas tecnologías. Me parece que ha hecho un curso sobre la materia organizado por el Servicio de Formación del actualmente denominado Servicio Regional de Empleo obteniendo un diploma que exhibirá en el tenderete con mención especial de alumno brillante capaz de generar autoempleo y con el tiempo tal vez constituirse en sociedad mercantil.

En sus comienzos llevaba un pequeño carro con dos figuras de cartón sin cabeza, el ordenador portátil y una pequeña impresora. La idea era bien sencilla y muy turísticamente aprovechable. Colocaba las figuras de cartón que representan a un cartaginés y a un romano para que la gente escogiera y se pusiera detrás de cualquiera de ellas asomando tan sólo la cabeza, él les tomaba una fotografía que,  gracias a la tecnología digital, ya  al alcance de cualquiera, era inmediatamente visible en la propia máquina y en el ordenador,  y si era del agrado del turista o simple transeúnte, previo pago de su importe, le era impresa al momento con la debida calidad y resolución, para que tuviera un bonito recuerdo de las fiestas, como de haberse vestido para ellas y participado.

Pero hoy día se han dado varios pasos más, perfeccionando sustancialmente la técnica pero en la línea de la época o épocas anteriores. Ya no hay que acarrear con las figuras y se usa una especie de caja mágica que las incorpora a modo de holograma. Sus bases de datos contienen todos los modelos de tropas y legiones, en todas las tallas (niños, adultos, hombres, mujeres…) y es capaz de crear el ambiente de la escena; por ejemplo, que bien sea de día que de noche… Cabinas fotográficas o, incluso de forma más precisa o popular Fotocop se llaman, como apócope de foto-copia y un refinado de Fotomatón. Y, aun en su mecánica informática, dan resultados cuando menos verosímiles -y también divertidos- sirviéndose de ese atrezo virtual que te puede hacer recordar la milenaria historia de esta ciudad como mi viaje en Vespa de hace cincuenta años en la Plaza de los Héroes de Cavite tan gracioso por inverosímil por la virtualidad que ya adelantaban. Son los fotógrafos del Muelle de la contemporaneidad. Aunque, también -como dice una amiga mía del gremio- hacen fotoso para la BBC, es decir Bodad, Bautizos y Comununiones, para grata diversión del personal.

 

 

Aniceto Valverde Conesa

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *