Los mayores estaban ganando la
partida por el poder, que implicaba
la anulación de los derechos
de los jóvenes. El hombre de 99,5
años del sillón ergonómico piensa
que sus teorías han ido demasiado
lejos. El joven David comienza
a liderar el movimiento
juvenil que reivindica la devolución
de derechos a los jóvenes
‘sometidos’.