SALVADOR ORDÓÑEZ
EL Mono de la Maraca. Sección de entrevistas selváticas.
No era el más fuerte ni el más ágil. No se defendía bien en la búsqueda del sustento. Tampoco era el más popular de la manada pues hacía cosas extrañas según el criterio mayoritario entre la comunidad. Pero un día, cuando iba el último de la expedición, este mono habilis encontró una maraca. De casualidad comenzó a hacerla sonar. A partir de ese momento todos los demás fueron tras él. Para lo que nos gusta, dicen, tenemos genio.
EL CIENTÍFICO-HUMANISTA QUE UN DÍA SE ENAMORÓ DEL MEDITERRÁNEO
PERFIL: SALVADOR ORDÓÑEZ DELGADO (Lena, Principado de Asturias, 1946) es un tipo grande en todos los sentidos. De entrada ya se podría afirmar con contundencia partiendo de la base de un físico ciertamente voluminoso. Casi toda la gente así suele ser humana y bondadosa. En su caso no hay más que echar un vistazo a la foto que acompaña a estas líneas para comprobarlo. Dialogante hasta el infinito, parece que nadie podría hacerle desesperar. Pero cuando hay una evidencia no duda en subrayarla con una voz potente y clara, aliñando la expresión con el énfasis de alguna expresión fuerte: parece, en estos casos, un niño grande que acabara de descubrir una evidencia asombrándose a sí mismo y dejando a quien esté del otro lado de la conversación con el mismo convencimiento irrefutable. Humilde hasta el infinito, se resiste a hablar de él mismo y prefiere conversar sobre todo cuanto nos rodea en este mundo tan cambiante y todo lo que él hace y pretende hacer para mejorarlo desde su posición personal y profesional. Salvador Ordóñez es actualmente Rector de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.
Pregunta.- Usted se define a sí mismo como un «científico-humanista». ¿En qué consiste ser así?
Respuesta.- Un científico humanista es sensible a la sociedad, comprometido con ella, con la que comparte valores e inquietudes, y a la que rinde cuentas mediante la divulgación y la comunicación de los resultados de sus investigaciones. Significa ser un investigador comprometido y un divulgador social. No se concibe el intelectual aislado, y dentro del término intelectual incluyo al científico, ni encerrado en ese «templo del saber» que podría ser la Universidad sin conexión con la sociedad. Todo lo contrario es lo que vengo a querer decir: nada de torres de marfil, ni conocimiento etéreo o reservado a élites En este sentido, la UIMP va a poner a disposición de la sociedad todo el conocimiento que la intelectualidad española e internacional volcó en las clases de La Magdalena a través de la Biblioteca Digital.
P.- Si antes hablábamos del «científico-humanista», cabe la definición «humanista-científico»?
R.- Por supuesto, en cualquier caso o dicho de una manera u otra, es fundamental compatibilizar la ciencia con las humanidades; de hecho, cada vez son más las universidades de ingeniería que incluyen como materias troncales en sus planes de estudios materias de corte humanista. Es algo imprescindible para evitar que los futuros profesionales y científicos de nuestro país sean «especialistas» que ignoren materias más generales, como las relacionadas con el conocimiento del hombre y de su historia.
P.- Ud. es una persona de ideas avanzadas y comprometido con la realidad social como ya nos ha dicho. ¿Cree Ud. que esto es algo consustancial a la condición de quien afirma ser un «científico-humanista»?
R.- Efectivamente, todo el que se defina como «científico-humanista» debe estar comprometido con la realidad social que le rodea o, de lo contrario, sería únicamente un científico.
Actualmente, demuestro mi compromiso con la sociedad a través de mi labor como rector de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. Hoy en día, no sólo seguimos dando una gran importancia a las actividades académicas y culturales, sino que, además, promovemos el debate de los temas de actualidad que más preocupan.
Asimismo, cada año reunimos a estudiantes, profesores, licenciados, doctores, etc., en definitiva, a profesionales que completan su formación en nuestros cursos, y creo que esta labor demuestra el compromiso que la UIMP , y yo como rector de la misma, tenemos con la sociedad.
P.- ¿Y a la del intelectual en general?
R.- En cuanto a la consustancialidad del compromiso con una determina autodefinición, le puedo asegurar que toda persona que es inquieta intelectualmente tiene tendencia a una cierta coherencia entre lo que hace y lo que siente, entre la base de su racionalidad, que usa como herramienta científica, y el sentimiento.
P.- Ud., se nota, es un hombre que disfruta con lo que hace. Un proyecto en el que creo que participó y puso mucha ilusión y medios fue en que el Buque de Investigación Oceanográfica (BIO) «Hespérides» se convirtiera en una realidad, en algo que ciertamente es un orgullo, yo creo, para marinos y científicos. ¿Podría relatarnos algo de aquella experiencia?
R.- En relación con el BIO «Hespérides», participé hace ya muchos años en unas jornadas sobre Investigación en la Antártica , que se celebraron en la Escuela Diplomática , en las que se inició el desarrollo del Programa Antártico Español. Luego a lo largo de mi vida como funcionario público, en algún momento me ha correspondido tener bajo mi responsabilidad algunas actuaciones sobre el «Hespérides», más administrativas que científicas.
En todo caso creo que uno de los objetivos que debe de marcarse nuestro país es el desarrollo de una «flota científica» que nos permita abordar el estudio, el control, las operaciones científicas y tecnológicas a desarrollar en los fondos marinos. Todo ello basándose en que tenemos capacidad tecnológica, capacidad científica y experiencia náutica suficiente para poder desarrollar este proyecto.
P.- Las nuevas tecnologías de la información y las telecomunicaciones están cambiando esta realidad social de la que hablamos. Sé que Ud. es una persona que aprecia los aspectos positivos como la amplitud de la información a la que fácilmente se puede tener acceso hoy día y el posible incremento del conocimiento y la facilidad de su transmisión que estos medios, como Internet, proporcionan. ¿Qué nos puede decir al respecto?
R.- Indudablemente Internet ha sido una de las mayores revoluciones que ha tenido lugar en el mundo; no sólo facilita las comunicaciones, sino que también ha tenido un profundo impacto en el trabajo, en el conocimiento a nivel mundial, e incluso en el ocio.
La web ha permitido una descentralización de la información y de los datos, material que hasta el momento de su aparición, estaba relegado a los medios de comunicación, a las enciclopedias y a las bibliotecas.
Desde mi punto de vista, es un invento que ofrece infinidad de ventajas y, precisamente, una de las más destacadas es la posibilidad de contrastar las informaciones con las que cada día nos bombardean los periódicos, las televisiones o las emisoras de radio.
Además, personas que antes no tenían la oportunidad de expresar sus opiniones, sus quejas, sus reivindicaciones, etc., ahora pueden hacerlo a través de la web. Precisamente es esto lo que facilita la libertad crítica, la libertad de expresión.
La revolución de la sociedad de la comunicación, la incorporación de las nuevas tecnologías a la sociedad del conocimiento, y la rapidez asombrosa con la que esto se produce, hace que vayamos quemando etapas en el proceso educativo, y que las enseñanzas informales, vayan ganando espacio a la enseñanza formal (reglada). Significa esto que hemos cambiado los roles clásicos de profesores y estudiantes, y que incluso, el nivel de la Web 2.0, y aún mas la Web 3.0, nos ponen frente a nuevas formas de entender nuestro entorno vital, y aún mas que el entorno tecnológico nos reconozca individualmente. La Inteligencia Ambiental, abre un futuro, que intuimos pero que esta aún en una fase inicial. Conscientes de esta realidad en la UIMP , hemos iniciado una experiencia docente para cursos de verano UIMP 2.0, con la que esperamos introducir en nuestra casa una nueva concepción de la actividad docente.
P.- Las temperaturas extremas, el incremento del número de desastres naturales y la subida del nivel del mar, son algunas de las consecuencias del cambio climático. Como científico y doctor en Ciencias Geológicas, ¿qué opinión tiene sobre el tema?
R.- Precisamente hace unos días, en un acto en el que participé en la Universidad Nacional de Trujillo, en Perú, pronuncié una Lección sobre esta cuestión. Mi idea es que la actividad humana ha sido capaz de perturbar el equilibrio del planeta. Hemos modificado la corteza, la atmósfera, la biosfera, la hidrosfera,.. La especie humana es inteligente por dejar de ser biológica, y por tanto modificadora del medio a través de la técnica. Con una tasa de crecimiento demográfico exponencial, se ha convertido en un potente agente geológico, y en una especie que compite, modifica y destruye a muchas especies biológicas. Todo ello ha provocado cambios en el clima, tanto en sus valores medios, como en las desviaciones con respecto a la media, que tienden a extremar las condiciones, incluso a modificar la circulación atmosférica y oceánica. También se pueden inducir cambios en la criosfera (superficie del planeta ocupada permanentemente por el hielo), que pueden afectar al nivel del mar, lo que puede permitir inundaciones de tierras bajas. Por supuesto, la falta de agua dulce en algunas zonas, la disminución de la producción de alimentos… No se puede dramatizar, pero la especie humana esta impactando fuertemente el planeta, la única solución es ir a hacia un desarrollo sostenible y admisible por el planeta, una nueva economía basada en un consumo mas moderado, y en una distribución mas justa del consumo.
P.- Actualmente, ¿cuáles son sus prioridades a nivel profesional?
R.- Ahora mismo estoy completamente volcado con la UIMP, especialmente este año, en el que la institución conmemora su 75 aniversario. No sólo hemos realizado durante todo el invierno una gran cantidad de actividades en todas las sedes, sino que, conjuntamente, hemos comenzado nuevos proyectos, como los cursos de inmersión en inglés, de los que se beneficiarán más de 10.000 estudiantes que además, están becados por el MEC.
Apenas faltan dos meses para que comience la actividad académica en la emblemática sede santanderina de la UIMP , el Palacio de La Magdalena. Por ello, los 202 cursos que acabamos de presentar en Santander y las actividades culturales que se están terminando de gestar son mi principal prioridad para así poder convertir, un año más, el verano santanderino en un referente académico y cultural.
P.- Para la conmemoración del 75 aniversario de la institución, ¿qué novedades ofrecerá la UIMP este verano en Santander?
R.- Aparte de haber incrementado el número de cursos notablemente, este verano hay nuevos ciclos, entre los que destaca uno de Derechos Humanos, de la mujer en el siglo XXI y otro de la comunicación en la era digital, al que acudirán representantes de todos los medios informativos. Vamos, que La Magdalena va a ser tanto fuente de las noticias como lugar de reflexión de los comunicadores.
Igualmente estamos organizando cuatro exposiciones, entre las que cabe resaltar una de grabados de Goya. Además, hemos preparado un macroconcierto en la campa de La Magdalena y un sello conmemorativo del 75 aniversario de la Universidad.
Por otro lado, este verano contamos con nuevas sedes para la realización de los seminarios, como el Ateneo de Santander o el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla. Esperamos que todas estas iniciativas sean bien recibidas no sólo por los santanderinos, sino por estudiantes de todo el territorio nacional e internacional.
P.- Santander, con su Palacio de la Magdalena, es la sede más emblemática de la UIMP y la más conocida. Pero, en la actualidad, ¿con cuántas sedes cuenta esta institución universitaria?
R.- Hoy en día en la UIMP tenemos otras nueve sedes en toda España, a parte de la santanderina: Valencia, Cuenca, Madrid, Galicia, Tenerife, La Línea, Pirineos, Granada y Sevilla. Además, varias de ellas, como la de Valencia o la de Cuenca, cuentan con edificios muy simbólicos.
De todas formas, la puerta está abierta para continuar abriendo nuevas sedes, tanto en España como en Iberoamérica.
P.- Hace unas semanas tuve la oportunidad de leer en los medios que se han producido cambios en el Patronato de la UIMP. ¿Cuáles han sido las incorporaciones más importantes?
R.- Efectivamente, tenemos diez miembros nuevos en el Patronato, y estamos muy satisfechos por ello, ya que todos ellos son figuras muy relevantes, entre otros el presidente del Grupo Santander, Emilio Botín; el secretario de Estado de Investigación, Carlos Martínez, o el presidente de la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE), Ángel Gabilondo. Junto a ellos pensadores, magistrados,.. Pueden verse en nuestra nueva página Web: www.uimp.es
Lamentablemente, el pasado 28 de marzo sufrimos una pérdida insustituible, la de la consejera delegada del Grupo Santillana, Isabel Polanco, de tan sólo 51 años de edad. Este año se había incorporado al Patronato, y desde aquí me gustaría transmitir a su familia mi más sincero pésame.
(La entrevista nos fue concedida cuando Salvador Ordóñes era aún Rector de Universidad Internacional Menés Pelayo tras haber sido Secretario de Estado de Educación)
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