«LA CHICA DE AYER» Y «EVERY BREATH»

No cabe la menor duda de que el amor es el tema por antonomasia de la Poesía. Hoy es su Día Internacional. La Música es en numerosas ocasiones el ‘contenedor’ de la Poesía y, por ende, del amor. O del desamor.

Se dice que las dos canciones de amor más poderosas que se han compuesto en nuestra época, en la Modernidad (o Post.) son «La Chica de Ayer» del malogrado Antonio Vega, y el «Every Breath You Take» obra o composición del no menos famoso Sting,  en los tiempos en que aún existía la banda «The Police». Dos temas que han sido éxitos de ventas y objeto de multitud de reconocimientos y premios.

«La Chica de Ayer» relata la relación desasida (“Te acuestas a mi lado sin saber por qué”) de una chica rubia algo triste (“las calles mojadas te han visto crecer”) con un tipo que por un lado la rechaza (“vete a tu casa, no podemos jugar”) y por otro se obsesiona con ella (“mi cabeza da vueltas persiguiéndote”). Fue la primera canción que compuso Antonio Vega. Y es racionalmente incomprensible por lo dicho. Pero quizás por ello, por esa manifiesta contradicción de sentimientos/actos, sea emocionalmente perfecta ya que nos traslada la zozobra del amor, la inquietud, la inseguridad… “Esto es amor, quien lo probó lo sabe” (Lope de Vega).

Sobre el «Every Breath You Take» (que traduciría por «Cada vez que respiras» por no decir «cada vez que inhalas») su compositor, Sting ha dicho en repetidas ocasiones que no entiende ni cómo ni por qué la gente hemos tomado la canción como de amor. La compuso cuando estaba en proceso de separación de su primera mujer y, siempre según él mismo, habla de un tipo también obsesionado. Aunque a simple vista puede parecer una canción romántica, en realidad habla de una persona controladora y siniestra que está observando «cada vez que respiras, cada movimiento que haces» (I’ll be watching you).

Pero no sería la primera vez que el significado o la transcendencia de una obra difiere y/o excede de la voluntad o intencionalidad de su autor, aunque está claro que la historia, a mi modesto entender, lo es de un amor posesivo, llevado al extremo y por ello también incomprensible si no es -diría- para sufrir:

Oh, can’t you see

You belong to me?

(“¿No ves

que me perteneces?”)

 

Aniceto Valverde

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *