QUIÉREME TANTO COMO A TUS LIBROS

De la lectura y la fe.

A 23 de abril de 2023

Para Mabel en nuestro 35 aniversario.

Quiéreme tanto como una vez quisiste a los libros que yacen en nuestras viejas estanterías de mimbre. Y aún hoy los sigues queriendo como a los que vendrán haciéndote mimbres a tu vera para que los cojas, como a mí cuando me escondo bajo tu almohada por ver si te robo una caricia sobre mis miembros ahítos de tus manos finas, pero no mimbreras o sarmentosas, sino finas y agiles con las que acaricias y yo siento celos de los libros que soñaste: fue tu imaginación la que les dio cuerpo. Cuando pienso en los que habrán de venir ya estallo. Una vez te prometí felicidad y fidelidad. Pero eso debe ser cosas de los seres de otro mundo y no de los perecederos de la imaginación y de los sueños.

Quiéreme tanto como yo —en mi insignificancia— te quiero a ti. Y contigo recorrería no veinte ml, sino todas las leguas que tome llegar a la Eternidad. Te regalo un libro electrónico por ver si vuelve a negro sobre blanco lo que ya tornó a amarillo desvaído. Y yo rejuvenezco o vuelvo atrás sobre el recuerdo de cuando te hice esas promesas como cuánto se quiere a un hijo.

Quiéreme tanto porque, en definitiva, soy como eso: hijo de tu vientre que sufre el tormento de lo que es también tu desdicha pues no puedes tú tampoco poseerme del todo a mí.

Dijo Simón Bolívar el Libertador que los tontos más tontos de la Historia habíamos sido don Quijote, Yo —en mi mismo yo— que soy tu hijo y me dejé martirizar por otros hombres sin motivo indiciario aparente alguno para el no creyente. Y él mismo —Simón Bolívar— que murió en la más absoluta pobreza pero aun rodeado de la leyenda negra de que se había enriquecido sin causa en la causa de la emancipación de las colonias de la metrópoli española.

Quiéreme tanto como a los personajes a los que Bolívar no llegó a conocer, pero tú sí. Acuérdate de Isaac Peral y de la traición de que fue objeto en claro paralelismo con el de el Libertador. Acuérdate de ese Yo uno que fui y soy tu hijo. Pero no te olvides y quiéreme tanto como todos —y más a ti que te gusta la música de órgano, la Toccata y fuga en Re menor, de J. S. Bach que tocaba precisamente en lo que luego fue el invento de Peral—. De mí que no soy nadie, sino el producto de la imaginación de un visionario. Me llamo Nemo ¿recuerdas? Has hecho ya conmigo veinte mil leguas de viaje. Quiéreme tanto para seguir esa estela en la mar profunda como la fe. Soy el capitán del Nautilus, de nombre Nadie pues «Nemo dat quod non habet» (Nadie da lo que no tiene) que dijo el jurisconsulto romano Decio.

Quiéreme tanto como para amar a quien sólo existe como yo en la imaginación (yo Nemo) o en la fe de tus hijos, los creyentes en ti, la Madre de Dios y Patrona de Cartagena.

Aniceto Valverde Conesa

CODA: Se da la circunstancia de que el día 23 de abril se celebra el Día Internacional del Libro. Y que, por otra parte, en la ciudad de Cartagena de España se conmemora el Tercer Centenario de su Patrona, la Virgen de la Caridad y este año (precisamente de 2023) además, el Primero de su Coronación Canónica. Y uno se siente como aquel personaje del genial Ítalo Calvino al que dio el nombre de Vizconde Demediado.

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