NUNCA FUI MARINERO (I)

Yo no soy ni fui marinero, sino soldado del Tierra. Por ti lo hubiera sido o me convertiría de inmediato en un hombre de la mar sin que me hubiera marchado cuando el jardín hubiera estado en flor ni me iría ahora (en este tiempo en el que escribo) por esos mares de Dios: contigo ya hubiera estado (si me hubiera decido en su momento, hace tanto tiempo) o estaría como entonces lo sentí, tocando el cielo con la punta de los dedos.

Desde que recuerdo el primer temblor de la carne colecciono sonrisas y la tuya, la de la mujer de entonces como la de ahora, es preciosa: ilumina tu rostro como si siempre luciera al igual que el sol melancólico y precioso de un atardecer sobre la mar: uno sólo guarda en la memoria gustosa y lacónicamente (qué curioso que sea al mismo tiempo ambas cosas) el toque de la corneta de la bajada de la bandera y, más bonito aún en el recuerdo, el saludo al Sol del ocaso o ‘toque de difuntos’.

Lo mismo me da la belleza de un atardecer como el otro. Como tú entera; sobre todo cuando estabas y estás desnuda bajo la anhelante llamarada de mi vida. Aun así, no te sentía ni te siento cerca, mujer lejana que en mis brazos llevaría como un cesto de magnolias: estás sobrevolando con tu ritmo frenético, el ras de los campos sembrados, el aire o la mar en tu gozo, en tu placer, en tu libertad sin límite alguno que el mundo o la gente que no sabe soñar te pueda imponer.

Mientras tanto yo, en verdad, estaba tan solo como el soldado inmóvil y eternamente sentado y pensativo que acompaña estas líneas que sueñan con la mar que me vio nacer y, mucho más tarde, amarte antes y ahora, en este tiempo quizás de reencuentro. No sé.

Tanto da volar como navegar, surcando el cielo o la mar, ambos calmos o embravecidos por la fuerza del viento: “tu única ley”, la sola norma que acatas aun cuando has estado o estás entre mis brazos. En los del soldado que nunca fue y siempre hubiera querido ser marinero.

.

 

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *