LIBERTAD DE PENSAMIENTO

Análisis de las fases filosóficas en que se manifiesta la Libertad de Expresión

LA MUSA DE HOMERO

LIBERTAD DE PENSAMIENTO

La libertad de pensamiento pivota -a mi modesto entender- en dos puntos fundamentales.

Por una parte es el inconformismo y crítica de los hechos, de una realidad que posiblemente no nos guste o, quizás mejor dicho, no sea al menos del todo compatible con nuestro criterio del ‘deber ser’. O de nuestra relación con el mundo que nos rodea.

Por otro lado, no menos importante, se encuentra en la relación de realidades o, mejor aún, sus conceptos. Ésta sería la parte positiva de la libertad de pensamiento al contrario de lo que sucede con la crítica del ser, de la realidad. Todo ello, empero, hay que ubicarlo en el contexto histórico correspondiente.

Uno comienza a aprender cuando inicia ese mecanismo relacional; un aprendizaje asociativo que fue demostrado por primera vez por Iván Pávlov (todos conocemos a su perro). Asimismo, pasa por ser el primer tratado de Sociología Política el escrito por Francisco de Quevedo bajo el título «Política de Dios, Gobierno de Cristo y Tiranía de Satanás.” Si bien uno cree que habría que remontarse al siglo XIII y recuperar la figura de Raimundo Lulio y su «Tecnología Trinitaria» representada en su máquina de pensar.

La libertad de expresión es la manifestación de la libertad de pensamiento: seguramente fundamentada como hemos dicho. Se realiza a través de la palabra (logos). Se retroalimentan la una a la otra mediante el dia-logos; o sea, el intercambio de opiniones y pensamientos mediante la palabra -al menos entre dos sujetos- y puede afirmarse tal vez que también por los actos propios y ajenos que denotan una actitud frente a la vida como palmariamente demuestra la libertad de creación artística. Todo está relacionado.

El intercambio del logos generó la polis (generada por el no bastarse uno a sí mismo, según Platón) y más concretamente el ágora de la ciudad en la Grecia Clásica y el foro romano.

La veces o episodios históricos en que se han mantenido estas circunstancias lo han sido de paz y prosperidad.

Un concepto -permítaseme el inciso- que se diluye muchas veces sobre todo en los mass media con la libertad de expresión, es la libertad de Prensa, pues ésta -aun trayendo causa de aquélla sin duda-, es la capacidad de manifestarla a través de medios de comunicación, cuya creación es libre no cabiendo el “secuestro previo” de ninguna publicación.

A lo que iba con esta pretendida argumentación es que su conjunto da como resultado la cultura de los hombres y de los periodos históricos que se han sucedido.

Pero antes habría que decir que, si la verdad es la primera víctima de cualquier guerra, la cultura es la enemiga principal del totalitarismo, cualquiera que sea su signo o color.

Por último cabe un minitotaritarismo -valga la expresión- que es sacar de contexto la obra de arte. Quería precisarlo.

Os dejo el diagrama de la Máquina de Pensar de Raimundo o Ramón Lluc. Otro día hablamos de su Tecnología Trinitaria y de cómo la intolerancia e incultura acabaron con su vida.

Aniceto Valverde

 

 

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